La Corte declaró inconstitucional la reelección indefinida en Formosa
La Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el artículo 132 de la Constitución de la Provincia de Formosa, que permitía la reelección indefinida para los cargos de gobernador y vicegobernador.
La demanda fue presentada por la Confederación Frente Amplio Formoseño, el partido del actual gobernador Gildo Insfrán, quien argumentó que esta disposición vulnera los principios republicanos establecidos en los artículos 1º y 5º de la Constitución Nacional y los derechos políticos reconocidos por tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El tribunal consideró que la reelección indefinida atenta contra la periodicidad y renovación de las autoridades, elementos esenciales del sistema republicano, y facilita la concentración excesiva de poder. Gildo Insfrán ocupó cargos de gobernador o vicegobernador durante 37 años, lo que representa una personalización del poder incompatible con un sistema representativo.
El fallo también subrayó que la norma provincial contradice precedentes establecidos por la Corte, que limitan la reelección en favor de la alternancia democrática. Se enfatizó que esta disposición no puede considerarse un ejercicio legítimo de la autonomía provincial si entra en conflicto con principios constitucionales nacionales fundamentales.
Los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz coincidieron en que la cláusula que permite la reelección indefinida choca con la Constitución Nacional. Rosatti y Maqueda señalaron que Formosa debe realizar una reforma constitucional para modificar esta normativa. El fallo destacó el debate entre la voluntad popular y la alternancia en los cargos, principios fundamentales del sistema democrático.
Los magistrados advirtieron que, aunque la reelección puede ser un mecanismo válido, su carácter indefinido desnaturaliza estos principios. La acumulación de poder a través de mandatos sucesivos puede debilitar el sistema de frenos y contrapesos, amenazando tanto la separación de poderes como el principio democrático.
